lunes, 9 de septiembre de 2013

El pez que fuma regresó a la escena teatral con la visión femenina de Elba Escobar

Más de diez actrices y actores forman el elenco de la obra original de Román Chalbaud, que marcó la historia de la dramaturgia y el cine venezolano HASTA DICIEMBRE
La obra El pez que fuma, del escritor y director Román Chalbaud, estrenada en 1968 y llevada al cine en 1977, volvió a la escena teatral venezolana en un montaje que se presentará hasta diciembre en el Teatro Trasnocho, ubicado en Las Mercedes.
Se trata de una pieza que se desarrolla en el prostíbulo El pez que fuma, en el que varios personajes se encuentran y comparten sus contradicciones, miserias, vicios, amores, problemas y sueños, en medio de la oscuridad de la noche en la que se muestran tal y como son y además reflejan la realidad de la sociedad en la que viven.
El elenco de este montaje formado por 14 actrices y actores está encabezado por Caridad Canelón (La Garza), Carlos Cruz (Tobías) y Ray Torres (Dimas). Junto a ellos, también actúan Wilmer Machado “Coquito”, Antonio Cuevas, Franklin Gutiérrez, Marcos Alcalá, Fernando Da Silva, Leonardo Aldana, Ivette Domínguez, Mayra Africano, Irving Gutiérrez, Francisco Medina y Freila Ramos con la producción de Oswaldo Estrada.

ENTRE DIFERENCIAS

La dirección de este montaje, está a cargo de la actriz venezolana Elba Escobar, quien es la primera mujer que tiene el compromiso de dirigir la pieza, pues, anteriormente solo había sido llevada a las tablas por hombres del teatro.
“Es un compromiso que me otorgó el propio Román Chalbaud con el productor Oswaldo Estrada, porque les interesaba la idea de que lo dirigiera una mujer, porque la obra siempre había estado dirigida por hombres y no había tenido una visión femenina y desde el primer momento asumí la responsabilidad con el rigor necesario”, contó la actriz en conversación con el Correo del Orinoco.
Explicó que entre la película y la obra de teatro hay ciertas diferencias, que también le permitieron profundizar en esa visión femenina de la obra.
“En el guión de cine hay una visión masculina y el personaje protagónico es Dimas (Miguel Ángel Landa) como dueño del burdel, mientras que en el teatro la dueña y la reina de ese burdel es La Garza y ya por ahí hay una visión central femenina”, señaló.
Escobar detalló que si bien hay estas diferencias entre el montaje del cine y del teatro, el espíritu de la pieza es el mismo: “la historia que ocurre en un burdel con personajes del mundo, de la noche, de la oscuridad, de los tragos, de la sensualidad, los vicios, es una historia de seres humanos, que pueden ser cualquiera de nosotros”.
En ese sentido, manifestó que desde esa visión femenina y como directora de esta versión de El pez que fuma, su propósito es transmitir la esencia de la pieza.
“No podemos seguir evitando nuestras oscuridades, están allí y nosotros formamos parte de ellas”, afirmó.

ELENCO DE LUJO

Escobar contó que el proceso de selección de las actrices y los actores que integran el elenco de esta versión del montaje fue escogido por el productor Oswaldo Estrada, junto al maestro Román Chalbaud y aseguró que la experiencia de trabajar junto a estos profesionales ha sido satisfactoria.
“Tengo a Caridad (Canelón) con la interpretación de La Garza, es un milagro tenerla a ella de Garza, es perfecta para ese papel, cada vez que la veo interpretando el papel, no imagino otra Garza distinta a la que está haciendo ella”, aseguró Escobar, quien también destacó la labor de cada uno de los integrantes del montaje para representar a sus respectivos personajes.
Asimismo, contó que para ella, la experiencia junto al equipo ha sido hermosa, desafiante, conmovedora e intensa: “Hemos llorado y nos hemos reído en cada ensayo”.
La actriz confesó que quizás el desafío más grande que ha enfrentado con el montaje de la obra ha sido “hacer de un equipo de 14 personas un todo y que se sientan parte del proyecto”.
Sin embargo, aseguró que el propio hecho de ser actriz, le permitió hacer uso de ciertas herramientas para lograr la identificación de cada una de las actrices y actores con sus personajes y hacer posible ese compromiso de cada uno con la pieza.
“Como soy actriz me conozco cada esquina, cada rincón, cada surco, cada mentira y cada verdad de los actores. Soy muy acuciosa y detallista con el trabajo actoral, en especial en una pieza como esta en la que se trabaja con 14 personalidades distintas, unas de otras”, comentó.

DETALLE A DETALLE

Escobar resaltó que por tratarse de una pieza icónica, se ha trabajado con profundidad en cada uno de los detalles de la obra.
“Ha sido un trabajo acucioso, de detalle, de filigrana, de ensayar y volver a ensayar para lograr un buen trabajo”, señaló.
Detalló que durante el proceso de montaje se realizaron tres talleres para las actrices y actores: uno denominado máscara neutra, otro de in-site para los actores y más recientemente, uno de fortaleza espiritual a fin de brindar las herramientas necesarias al elenco para interpretar la oscuridad de sus personajes.
“No solo se trata del trabajo del actor, sino de ellos mismos como seres humanos: sus fortalezas personales para asumir los personajes sin correr riesgos. Es un trabajo íntegro de taller actoral, de crecimiento personal y montaje teatral muy completo y complejo”, destacó.

UN HONOR

Elba Escobar manifestó que para ella ha sido un honor asumir el compromiso de dirigir una pieza de alguien a quien considera “un maestro, un mentor”, que marcó sus inicios como actriz.
En ese sentido, recordó que cuando comenzó en el teatro, su primera gran responsabilidad como intérprete fue en la obra Los ángeles terribles, también de Román Chalbaud, en la que interpretó el personaje de Sagrario.
“Para mí, tanto Román (Chalbaud) como Issac (Chocrón) y José Ignacio (Cabrujas), eran las tres divinas personas del teatro. De hecho los llamábamos la Santísima Trinidad, porque ya eran los íconos, los maestros del teatro venezolano”, aseguró.
Asimismo, recordó que en ese momento, quienes se dedicaban al arte dramático, querían trabajar en alguna de sus piezas, “tener la bendición de estar en algunas de sus obras”, por lo que señaló que tener ahora, la posibilidad de dirigir una obra de Chalbaud, es un compromiso y también un honor. “Me siento honradísima”, afirmó.

RESCATE DEL TEATRO

La actriz manifestó su satisfacción por el hecho de que vuelvan a la escena nacional, las piezas que han marcado pauta en el teatro y que han contado sobre los escenarios las historias de la sociedad venezolana desde la mirada de los personajes que habitan en ella, razón por la que celebró que cada día sean mayores las propuestas que apuestan por la dramaturgia nacional.
“Se están montando las obras de Isaac, José Ignacio y Román y esto hace que sea un buen momento para rescatar lo que fue, es y seguirá siendo el teatro venezolano, porque el público tiene la posibilidad de ver las piezas de sus autores”, señaló.

HASTA DICIEMBREFINAL CON SORPRESAS

La directora del montaje adelantó que para esta versión hizo unos cambios en el final de la pieza de teatro para crear un impacto en las espectadoras y los espectadores. Además prometió una sorpresa relacionada con la interpretación de la canción “Tus ojos se cerraron”, con la que cierra el montaje.

HASTA DICIEMBRE

La obra El pez que fuma, original de Román Chalbaud y dirigida por la actriz venezolana Elba Escobar, se presentará hasta la primera semana de diciembre en el Teatro Trasnocho del Trasnocho Cultural, los viernes y los sábados a las 10:00 pm y los domingos a las 8:00 pm.
Las entradas están a la venta en el portal www.ticketmundo.com y en las taquillas del teatro.

T/ Sharlaine Chona
F/ María Isabel Batista
Caracas

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